Tercer día del triduo escolar. Ya está más cerca la fiesta de María Auxiliadora, sigamos preparándonos con fe. A la Virgen de mi cartera Si, por desgracia mía, sucediera que, alguna vez, sin norte, me extraviara me gustaría que aquél que me encontrara, al instante, sin más, me conociera. Me conociera, al ver en mi cartera ese dulce embeleso de tu cara: que soy como Don Bosco me soñara, al verte a Ti mi D.N.I. sin frontera. Quiero a todos decir que, si te llevo cerca del corazón y a su compás, es porque dentro de él, ¡ay!, también vas como un amor antiguo y siempre nuevo; que para mi, aún sigues siendo ahora mi Madre, mi Alegría, mi Auxiliadora. Santiago Martínez Álvarez María Auxiliadora de los cristianos ruega por nosotros. ¡Buenos días!