Una madre no se cansa de esperar
Tercer día del triduo escolar. Ya está más cerca la fiesta de María Auxiliadora, sigamos preparándonos con fe.
A la Virgen de mi cartera
Si, por desgracia mía, sucediera
que, alguna vez, sin norte, me extraviara
me gustaría que aquél que me encontrara,
al instante, sin más, me conociera.
Me conociera, al ver en mi cartera
ese dulce embeleso de tu cara:
que soy como Don Bosco me soñara,
al verte a Ti mi D.N.I. sin frontera.
Quiero a todos decir que, si te llevo
cerca del corazón y a su compás,
es porque dentro de él, ¡ay!, también vas
como un amor antiguo y siempre nuevo;
que para mi, aún sigues siendo ahora
mi Madre, mi Alegría, mi Auxiliadora.
Santiago Martínez Álvarez
María Auxiliadora de los cristianos ruega por nosotros.
¡Buenos días!
A la Virgen de mi cartera
Si, por desgracia mía, sucediera
que, alguna vez, sin norte, me extraviara
me gustaría que aquél que me encontrara,
al instante, sin más, me conociera.
Me conociera, al ver en mi cartera
ese dulce embeleso de tu cara:
que soy como Don Bosco me soñara,
al verte a Ti mi D.N.I. sin frontera.
Quiero a todos decir que, si te llevo
cerca del corazón y a su compás,
es porque dentro de él, ¡ay!, también vas
como un amor antiguo y siempre nuevo;
que para mi, aún sigues siendo ahora
mi Madre, mi Alegría, mi Auxiliadora.
Santiago Martínez Álvarez
María Auxiliadora de los cristianos ruega por nosotros.
¡Buenos días!
Comentarios
Publicar un comentario