Girasoles
Como la luna y el sol
que hasta la noche siempre tienen que esperar,
aunque no estas hoy a mi lado
yo se que tú vas a llegar,
los girasoles nunca dejan de girar.
Te esperare, te esperare y cuando vuelvas con un beso aquí estaré,
te esperare, te esperare con la certeza que respiro te amaré...
Porque aunque se que tú fuiste, tú sabes bien qué volverás,
los girasoles nunca dejan de girar...
María Auxiliadora de los cristianos ruega por nosotros.
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